Dos pequeños locales, dedicados a los libros, se amplían a través de lucetas de vidrio que permiten su iluminación natural. El extenso muro de vidrio integra ambos niveles, en el que se inserta la cálida textura de la madera. La fachada superior se embellece con la colocación de pequeñas cajas en damero que le confieren un carácter lúdico. Al interior, un pilar central media como pivote de circulación, con grandes compartimientos que sirven de expositores y almacenaje de libros. En el nivel inferior se apuesta por estimular el conocimiento y el intercambio. Servicios de biblioteca y café que incluye una pequeña tarima para la lectura comentada, junto a una barra librero que completan la perspectiva. La escalera con jardinera banco, resuelta en hormigón y madera invita a entrar desde la acera.