Esta propuesta de equipamiento urbano se sustenta en la vocación del sitio para albergar un escenario público enfocado en el desarrollo de la cultura musical en la ciudad.
Dota al proyecto del Corredor Cultural de la Calle Línea de un espacio amplio y monumental para el desarrollo de espectáculos de gran porte, en el principio-fin del eje propuesto para esta calle en el Vedado habanero.
La propuesta complementa el circuito del programa para eventos musicales de La Habana, al proporcionar un espacio público con infraestructura para soportar conciertos con un confort ambiental y acústico que supera los conciertos al aire libre, habituales en este espacio.
La Plaza prevé un auditorio para conciertos (6000 personas), sala de teatro (150-200 personas), sala de exposiciones, club (bar-discoteca), restaurante, bar mirador, zona de descanso, áreas de estar, zonas de feria, oficinas de dirección y gestión, espacios de almacenaje y baños públicos.
Se acondiciona y se revalora el espacio público a través del diseño de distintos escenarios urbanos que humanizan la vida pública en la ciudad y protegen a los usuarios de las inclemencias del tiempo.