Se trata de un diseño muy contemporáneo de madera maciza, líneas rectas, que le aseguran esa aspecto tan estilizado.
Su distinción está dada por la marquetería, esa técnica que consiste en incrustar chapas de madera para conseguir dibujos como el de esta silla.
Los detalles de la estructura del asiento y las patas traseras recuerdan atributos del mueble cubano de los años 50.