El restaurante La Torre, uno de los más representativos de La Habana, se inauguró en octubre de 1957 en lo alto del edificio Focsa, de 36 pisos, considerado una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana, y elevado hasta los 121 metros de altura sobre el nivel del mar.
Inicialmente, el restaurante formó parte de un club exclusivo para afiliados, hombres, que en sus instalaciones incluía, además, barbería, gimnasio, sala de masajes, entre otros servicios.
Luego de varios años de intensa explotación el inmueble requería una profunda renovación que asumimos como un proyecto «llave en mano» que incluyó el interiorismo y la nueva identidad visual.
En la ambientación original de los años 50 encontramos elementos modernos y kitsch que fueron rescatados desde una estética contemporánea y minimalista.
Los espejos y los acabados en madera natural son protagonistas en el proyecto. La selección cromática se basa en el azul, el rojo, el dorado y el plata. El mobiliario y otros accesorios fueron producidos en nuestros talleres de Factoría Espacios a partir de diseños de Proyecto Espacios.