La reapertura de Lab.26 incluye la inauguración de la exposición “Distancias mínimas”, dedicada a proyectos y obras que realizamos entre 2019 y 2020.
¿Por qué “Distancias mínimas”? Con este título recuperamos el lenguaje de esta época de COVID-19 que ha marcado en los últimos meses todos los aspectos de nuestras vidas a nivel social, profesional y personal.
Para protegernos, las autoridades recomiendan mantener una distancia “mínima” de unos dos metros entre personas. Se ha hablado de distancia social y muchas veces debemos recordar que en realidad se trata de distancias físicas que constituyen una acción de autocuidado y también de solidaridad.
El virus SARS-CoV 2 nos ha hecho recordar que el bienestar y la seguridad individual en sociedades tan interconectadas, en ciudades densamente pobladas, pasan por la seguridad y el bienestar colectivos. Y que, paradójicamente, no hay en estos tiempos mayor muestra de solidaridad que el aislamiento. Entonces, la lejanía es cercanía: en estas nuevas coordenadas debemos aprender a convivir.
En Proyecto Espacios lo estamos haciendo. Mientras el virus se internaba en nuestras vidas cotidianas, debimos transformar muchas rutinas de trabajo.
Cinco proyectos y nuestra casa
A pesar de las imprevistas dificultades, era imperativo culminar proyectos y obras que habíamos comenzado en 2019, como la Estación Cultural El Carmelo, el Restaurante La Torre, y la Casa de Protocolo del Gobierno de La Habana; obras de importancia para nuestra ciudad y que requirieron dedicación, afán y entrega.
Otros proyectos como el Restaurante Los Doce Apóstoles y el Centro Cultural Estrellas del Buenavista Social Club, o el propio reacondicionamiento de la casa sede de Lab.26, debieron realizarse en 2020 entre confinamientos y esquivando el peligro real de los contagios. Sin duda fueron circunstancias muy especiales.
Quienes nos visitan en Lab.26 comprueban que es una casa que asumió el rescate de una vivienda ecléctica, de escaso valor arquitectónico, ubicada en el barrio de El Carmelo en el Vedado, una zona privilegiada de La Habana.
La casa de Lab.26 en sí misma es un manifiesto del quehacer arquitectónico del grupo en las que se abordan preocupaciones recurrentes en otros proyectos:
- Esquemas funcionales simples
- Formas depuradas
- Estudio de la luz y ventilación natural
- Incorporación protagónica de la vegetación
- Trabajo con materiales nobles
- Reinterpretación en clave contemporánea de los valores arquitectónicos tradicionales
Lab.26 fue concebida como un espacio de creación permanente, un laboratorio de ideas donde se expusieran, debatieran y estudiaran conceptos, premisas, miradas sobre la ciudad, la arquitectura, el diseño y el arte.
Abrimos «Distancias mínimas» en este extraordinario y a la vez prolijo período, marcado por la pandemia, en el que de algún modo nos hemos reinventado, fortaleciendo nuestra identidad como grupo creativo.
Con esta exposición hacemos este balance. Nos referimos a las mínimas/máximas distancias que nos separaron de los sueños, de las ideas y su concreción durante estos meses.